Hablamos de danza por Silvia Cuesta

Abril…mes en danza

Abril y principios de mayo (diría yo), son los meses por excelencia de la danza. Es el momento en que la danza aflora con más fuerza que nunca, como las flores en primavera.

¿Saben por qué? El 29 de abril de cada año, se celebra el “Día Internacional de la danza”. El D.I.D como lo llamamos los de la profesión. La “dama blanca” de las artes escénicas está de aniversario, se viste de gala, la profesión se une y el mundo baila al son de cada lugar, cada país…

En 1973 se fundó el Consejo Internacional de la Danza CID en el Palacio de la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) en París, siendo esta su cede central. El CID es la organización oficial para todas las formas de danza en todos los países del mundo. Reconocido por los gobiernos nacionales y locales, las organizaciones internacionales y las instituciones públicas y privadas.  Entre sus miembros se encuentran las más destacadas federaciones, asociaciones, escuelas, compañías y personas en más de 170 países.

En 1982 el Consejo Internacional de la Danza CID estableció el 29 de abril como Día Internacional de la Danza: se celebra todos los años y tiene como objetivo atraer la atención general sobre el arte de la danza. Es celebrado por millones de bailarines de todo el mundo. Ese día, escuelas de danza, compañías de danza, organizaciones y particulares, tanto profesionales como aficionados, organizan alguna actividad de danza dirigida a una audiencia diferente de la habitual.

 A continuación el mensaje oficial para el Día Internacional de la Danza, escrito por Alkis Raftis. Presidente del Consejo Internacional de Danza. CID, UNESCO, París.

 Danza y Espiritualidad

Al danzar, las personas a veces trascienden al reino de lo sobrenatural; la música y el movimiento combinan cuerpo y mente hacia un elevado estado. Esta experiencia extática libera, se extiende muy profundamente en la propia dimensión interna, uniendo a la persona con el universo.

 

Al crear, los coreógrafos a veces logran producir en el espectador una conexión con lo sagrado, lo esotérico, lo extraordinariamente desconocido. Más allá de la recreación y el arte, la Danza se convierte en un vehículo de la conciencia elevada, una búsqueda del significado último. Tal coreografía lleva más allá de lo observable, lo experimentado y lo conocido.

 

Deliades: ninfas bailarinas en la isla de Delos, en la antigua Grecia. Devadasis: asistentes del templo que preservan las tradiciones clásicas Bharatanatyam y Odissi en la India. Derviches sufíes: seguidores del poeta persa Rumi, con su Danza Giratoria. Sacerdotes aztecas “cantando con los pies” en el México prehispánico. La espiritualidad siempre ha estado presente en el baile.

 

Actualmente somos testigos de la rápida proliferación de la Danza Litúrgica, especialmente en las Américas. La Danza regresa como práctica de adoración, forma física de oración, expresión de devoción a Dios. Miles de ministros-coreógrafos están capacitados y establecen sus propias congregaciones. En algunos lugares, los ministerios de Danza superan en número a las escuelas de Danza convencionales.

 Así pues, celebren con nosotros el placer de bailar!

Dejen de lado los prejuicios, pongan una música que les guste y que el cuerpo se mueva al ritmo que siente. Permítanse expresar en movimiento una emoción y sentirán el júbilo que produce.

No hablo de técnica, sino de sentir, experimentar con el cuerpo, esta gran maquinaria que nos sostiene cada día, la cual tiene sus razones y memoria propia.

Feliz día Internacional de la Danza 2019

Silvia Cuesta