Leda atómica en el CaixaForum Zaragoza
Leda atómica es una de las obras realizadas por el pintor bajo este nuevo signo. Por aquel entonces, Dalí vivía con Gala en los Estados Unidos de América, lugar al que llegan en 1940 huyendo de la Segunda Guerra Mundial. Leda atómica proyecta la preocupación del artista por los acontecimientos de su época y, al mismo tiempo, condensa muchos de sus intereses particulares: la ciencia, el paisaje, la mitología y Gala, su compañera, inspiración y musa. En el conjunto de su trayectoria, esta pintura representa la transición entre su «época atómica» y la denominada «etapa mística nuclear».
El pintor nunca se desprende de Leda atómica, y en los años setenta decide situarla en un lugar preeminente de su Teatro-Museo en Figueres. Ahora, de forma excepcional, podrá ser contemplada en CaixaForum Zaragoza gracias a la colaboración entre ”la Caixa” y la Fundació Gala-Salvador Dalí para hacer posible Dalí atómico, con el objetivo de conocer en profundidad una de las obras maestras de Salvador Dalí.
Dalí en el CaixaForum de Zaragoza
El proyecto ha sido fruto de la colaboración entre ”la Caixa” y la Fundación Dalí. El compromiso de colaboración entre ambas instituciones se remonta a hace unas décadas. Así, en los últimos veinte años han llevado a cabo conjuntamente destacadas exposiciones, como Salvador Dalí. Álbum de familia; Dalí y las revistas, y una de las dos grandes exposiciones del centenario del nacimiento del artista ampurdanés, Dalí, cultura de masas, muestra que en la actualidad sigue siendo la más visitada en la historia de CaixaForum Barcelona.
Este nuevo proyecto significa un paso más en esta entente histórica entre las dos instituciones. Dalí atómico analiza en profundidad el óleo Leda atómica, que abandona excepcionalmente su ubicación habitual en la Sala del Tesoro del Teatro-Museo Dalí para viajar hasta CaixaForum Zaragoza.
Toda la exposición gira en torno a esta obra, que se expondrá sola en una sala, emulando su ubicación original, y junto a una serie de piezas que ayudarán a explicar la apasionante historia que se esconde tras la obra. La muestra incluye 39 piezas originales
entre pinturas, dibujos preparatorios, fotografías y documentos, así como reproducciones (facsímiles y copias modernas), audiovisuales, elementos didácticos y actividades de mediación, e incluso un experimento.
En 1940, Salvador Dalí y Gala residen en los Estados Unidos, huyendo de la
Segunda Guerra Mundial. Entre 1946 y 1947, el artista instala su taller cerca de
la ciudad de Monterrey (California), un lugar ideal para trabajar que le recuerda
al cabo de Creus y su añorado Cadaqués. Es allí donde pinta Leda atómica, una obra fundamental que marca un punto de inflexión en su trayectoria.
Paralelamente, las bombas de Hiroshima y Nagasaki conmocionan a Dalí e impactan en su obra de forma indeleble.
En Leda atómica, el artista proyecta su preocupación por los acontecimientos de su época y, al mismo tiempo, condensa muchos de sus intereses particulares: la ciencia, el paisaje, la mitología y Gala, su compañera, inspiradora y musa. En el conjunto de su trayectoria, esta pintura representa la transición entre las llamadas «época atómica» y «etapa mística nuclear», en que, sin abandonar el método paranoico-crítico de interpretación de la realidad, abraza la física atómica, mientras vuelve su mirada hacia el Renacimiento.
Este retorno al pasado se traduce, por una parte, en el tema elegido, el mito de Leda y el cisne; por otra parte, el uso de la perspectiva áurea se vuelve habitual en las pinturas de este período. Para aplicar las enseñanzas del tratado de Luca Pacioli La divina proporción, el pintor consulta al matemático Matila Ghyka, quien le ayuda a trasladar sus visiones al lienzo.
Análisis técnico de la obra Leda Atómica de Dalí
El estudio llevado a cabo para la exposición Dalí atómico revela cómo Dalí ha dejado atrás los experimentos juveniles y la militancia surrealista, para construir una nueva concepción de su arte. Esta transformación tiene como base la física nuclear, y combina sus sentimientos religiosos con los avances relacionados con la fisión y la fusión nucleares.
Cuando Salvador Dalí presenta por primera vez Leda atómica en la Bignou Gallery de Nueva York, el 25 de noviembre de 1947, declara que dicha pintura va a ser su primera obra maestra. Además, como acto extraordinario, Dalí expone el cuadro inacabado, con el propósito de que el público interesado pueda estudiar su técnica de ejecución junto a su libro-manual para artistas, 50 secretos mágicos para pintar, a punto de ser publicado. Todo ello pone de manifiesto la voluntad de expresar su profundo interés por los procedimientos técnicos y pictóricos, al estilo de los grandes clásicos renacentistas.
Su estudio de Monterrey, como todos sus talleres, cuenta con una buena iluminación natural, un sillón cómodo y los utensilios necesarios para pintar. El pintor se rodea de objetos e imágenes que a menudo le sirven de modelo o inspiración, ya sea la reproducción de una pintura de Rafael en el mástil del caballete o el cisne disecado de Leda atómica.
Dalí realiza un concienzudo trabajo preparatorio, consistente en croquis, esbozos, fotografías, calcos, estudios y dibujos previos. La idea que el pintor tiene en mente, Gala-Leda, se transforma en un apunte rápido y enérgico, o bien en dibujos preciosistas o estudios de alguna zona concreta que el artista desarrolla con detalle, como el pedestal o el rostro, que trata con gran riqueza de recursos técnicos. El pintor también utiliza la
fotografía, ya sea en forma de recordatorio de la modelo —Gala posando para Leda—, o bien para registrar la evolución de los dibujos que constituirán la pintura final. El estudio técnico de Leda atómica nos revela que el artista aplica las capas pictóricas sobre el lienzo siguiendo sus propias indicaciones escritas en 50 secretos mágicos para pintar. Tras un minucioso proceso creativo y de trabajo al estilo tradicional, Dalí no escatima esfuerzos ni tiempo para hallar los materiales y las técnicas pictóricas más adecuados, que muestran su respeto por la técnica y el oficio, así como su preocupación por que sus obras perduren. ¿Acaso busca en su obra la inmortalidad?
CaixaForum Zaragoza
CaixaForum Zaragoza es un centro cultural gestionado por La Caixa a través de su fundación como parte de la Obra Social de la entidad.
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