Nacido en 1975 en Corea , Xooang Choi obtuvo su maestría en escultura en la Universidad Nacional de Seúl en 2005. Ya durante sus estudios, fue reconocido por sus pequeñas esculturas figurativas hechas de arcilla polimérica pintada.

Nacido en 1975 en Corea , Xooang Choi obtuvo su maestría en escultura en la Universidad Nacional de Seúl en 2005. Ya durante sus estudios, fue reconocido por sus pequeñas esculturas figurativas hechas de arcilla polimérica pintada.

Originario y residente de Seúl, Xooang intenta dirigir la atención internacional hacia los abusos de derechos humanos por medio de sus obras, las cuales presentan macabras figuras de “personas” incapaces de ver o hablar. Para demostrar su preocupación por la falta de respeto por los derechos humanos básicos, este artista nacido presenta a sus personajes en estados vegetativos (una persona en este estado, a pesar de poder respirar y aparentar estar riendo, llorando o incluso despertando, no puede percibir o afectar sus alrededores debido a severos daños mentales) en los cuales pueden hacer poco, o nada para expresar su libertad personal en sociedades controladoras y altamente estandarizadas. El artista modifica las proporciones de los personajes similares a los humanos o aísla las partes del cuerpo y las saca de contexto para crear piezas inquietantes y estimulantes que exploren los derechos humanos, la discriminación, el estado patológico de la sociedad, el aislamiento, la soledad y las políticas sexuales y de género, entre otros temas.

Choi Xooang es un artista cuyas esculturas hechas a partir de plastilina de polímero representan su preocupación por el aparente estado patológico de las sociedades en las que actualmente vivimos. Al mismo tiempo, son muy delicadas debido al material del cual están formadas y parecieran haber salido de alguna pesadilla vívida.

Profundas, complejas y a veces misteriosas, las emociones son fundamentales para la condición humana. Ellos colorean nuestros días y tienen un profundo impacto en la forma en que nos sentimos acerca de nuestras vidas. Aunque todas las personas deberían poder controlar sus emociones personales, hay momentos en que ese no es el caso, cuando, en realidad, las emociones nos controlan. El artista coreano Xooang Choi ha creado un impresionante cuerpo de trabajo que nos muestra el realismo de la emoción humana congelada en un instante. Su arte revela la cruda realidad de la vida moderna que la gente común enfrenta todos los días si no se enfrenta al mundo exterior. El interés del artista se centra en los sistemas sociales que gestionan y controlan a las personas , su   comportamiento y sentimientos más que nunca.

Obra de Choi Xooang

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